sábado, 27 de agosto de 2011
UNA NOCHE DE VERANO
Cuando sonó el despertador ya llevaba un buen rato despierta mirando como por la ventana medio abierta entraba los primeros rayos de sol.
No tenia ganas de levantarse, hoy no era un buen día para levantarse de la cama, los últimos acontecimientos precipitaron su decisión y estaba dispuesta a no dejar pasar un día mas.
Aparto la sabana a un lado de la cama y se incorporo de frente a la ventana .Los rayitos de sol que se colaban por las ranuritas de la persiana le daban en la cara, todo era silencio, salvo algún trino de los gorriones fuera en el patio.
Casi no había dormido, el calor nocturno que ya avisaba que el verano estaba llegando no la ayudo, y la cabeza dando vueltas tampoco.
Descalza bajo por las escaleras hasta la cocina, se preparo un café bien cargado y paso al salón para correr las cortinas que daban al patio. El sol entro de lleno en el salón e inundo la casa con su luz, era un día precioso de primavera, despejado y cálido, ya terminaba marzo y abril se dejaba notar.
Hoy no tenia que trabajar, de echo empezaban una de esas "mini-vacaciones" de una semana obligadas que tanto le fastidiaban en este trabajo.
Abrió la cancela y salio al patio....la loza estaba fría pero no le molestaba, siquiera le importaba que la vieran así como andaba recién levantada de la cama...en braguitas y camiseta y con el pelo alborotado...parecía que todo carecía de importancia, tal como se ultimamente se había sentido.
Quiso analizarse a si misma....pero era difícil....a veces era rabia...otras pena...otras alivio...pero la mayoría de las veces era duda y esa pregunta le rondaba por la cabeza continuamente, no paraba de revolotear y molestar como una mosca alrededor de la comida...¿porque?.
A veces el porque no tenia importancia tampoco, otras veces la torturaba con la posibilidad de que la culpa fuera suya.A veces tenia la certeza de no ser culpable de nada, otras le corroía esa duda, buscaba excusas..".es por esto, es por aquello...claro..es que yo esto...es que yo aquello".
Pero allí, en medio del patio, con la taza de café en la mano, el sol y ese silencio...por primera vez en mucho tiempo se sintió bien...muy bien.
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