jueves, 26 de mayo de 2011

Hace días que ando dándole vueltas a mi siguiente entrada...creo que si quiero conocer, saber mas de todo...es justo que también se sepa, se conozca mas de mi.
Toda mi vida he creído ser insignificante, una mota de polvo en el universo, y la mayoría de los que me rodeaban, empezando por mi padre, así me lo hacían saber continuamente con sus actos...mi corazoncito por aquel entonces era minúsculo.




Pero el tiempo pasa,las cosas cambian...yo lo cambie...descubrí que como decía el sabio(no recuerdo cual sabio), "nada es insignificante, hasta en una mota de polvo hay vida".




Lo que descubrí es que yo no tenia que cambiar, con mis virtudes y defectos era perfecta,cambie a los que me rodeaban,cambie el echo de que me aceptaran tal como soy, con manías y rarezas, creo que es justo cuando yo procuro aceptar las manías y rarezas de los demás(por mucho que a veces me molesten...he de admitir).
Nadie es perfecto y menos yo, quizás se me puede pulir un poquitin mas, como a una gema, tallarle lados que no se ven y sacarle mas brillo... pero para ello hace falta un habilidoso tallador de gemas en bruto como yo.




Y ese fue mi condimento final a esta sopa de letras sin ordenar que fue mi vida...encontré al tallador casi perfecto.
Un tallador capaz de ver la perfección de mi talla y sin embargo limar un ladito cada vez y sacar mas brillo si cabe.
No hace falta decir que mi tallador es un "diamante en bruto"(nunca mejor dicho), pero es lo mejor que me ha pasado en años y esta primera entrada personal e intima se la dedico a él, por que me ve perfecta dentro de mi imperfección.

P.D:tq 
 

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